Entrada polémica;
Se cumple un año de lo que fue para mi la masacre de Texas. Del momento en el que perdí la inocencia, la confianza y la esperanza en general, para ir recogiéndola en pequeños pedazos.
Muchos dirán que no merece la pena hablar ya de ello. Pero, en parte porque es público y quiero que mi experiencia ayude a otras personas, y en parte como legado a mi memoria, he decidido exponerlo aquí, lo más bienintencionado posible.
E aquí el segundo motivo importante por el que empezó mi experiencia en Milán, decidiendo así escapar y empezar de 0.
Hace unos años, conocí a una persona, que para mí desde el principio fue especial. Tuvimos buen feeling, y surgió una amistad. Que con el tiempo se hizo cada vez más fuerte. Esta persona, aprendió a soportarme de una manera aplaudible, casi estudió mi carácter e hizo una tesis sobre mis sentimientos y mi forma de pensar.
Se caracterizó por la constancia, la perseverancia, y el conocimiento del terreno pantanoso en el que se codeaba.
Un día me di cuenta que quería estar con esta persona, quería dejar atrás esa amistad, para que fuese algo más allá.
Fue una relación al inicio normal, con alguna que otra movida familiar por parte de ambas partes.
Conseguimos trabajo y buscamos una casa en la que vivir. Todo parecía lo que era, un intento de relación estable, con casa nueva repleta de ilusiones, amor y gatos! hehe
Con el paso de los meses, el ritmo, al que no acostumbraba, de pagar facturas, coche, casa, manutenciones en general y el trabajo, crearon en mí una sensación de infelicidad y ahogo que me hizo escapar.
Y me fui. Decidí ser independiente, buscar una casa para mi sola, y demostrarme que podía ser auto suficiente. Duró dos meses.
Encontré una casa preciosa en primera linea de playa en Torremolinos, me instale el día de año nuevo. Fue duro, pero era lo que quería, aprender a estar sola.
Manteníamos el contacto y de vez en cuando venía a casa a verme, a hacerme compañía cuando no tenía nada que hacer (casi nunca lo tenía) había centrado tanto mi vida en esa persona que tenía una dependencia, y abusando de la situación empezó a quedarse de nuevo en casa. Día si, día no, semana sí, semana no. Siempre.
Yo quería pero no quería, sabía que no me hacía bien en mi meta, pero mi parte cobarde y dependiente, solo pensaba "no quiero dormir sola"
Y sucedió.
No se sabe porque
No sé en que momento empezó toda la pesadilla ni aún si ha terminado.
Pero..
Empezó a desaparecerme dinero.
Primero desapareció la llave de mi caja fuerte.
En otra ocasión un montoncito de billetes que tenía escondido.
Pero por suerte o por desgracia, siempre tuve una menta distraída, y capacidad absoluta de perder cosas, así que las primeras veces, chirrié los dientes, me cabreé conmigo misma y seguí adelante.
Pero las cosas empezaron a complicarse.
Casualidad que mi jefe, desde que habían robado un par de veces, me obligaba a llevarme a casa los sobres de los cierres diarios.
Y yo muy a desgana los llevaba a casa y los escondía.
Pero un día desapareció uno.
Y luego otro.
Y luego otro.
Yo lloraba.
Ganaba 800€ y perdí 600€
no podía pagar mi casa y mucho menos, comer, o vivir.
Mirandole a los ojos le pedía explicaciones.
Y me daba excusas varias, tipo: "tendrá la llave el antiguo inquilino de la casa" "habrá entrado algún vecino por la ventana" y mi favorita "estás segura de que lo has dejado ahí?"
Durante aquella época, estaba encerrada en mí misma, no hablaba con nadie, con ninguna amiga ni familiar.
Vivía mi propia agonía, pero lo más inquietante, es que esta persona siempre estuvo ahí.
Jamás se me pasó por la cabeza que pudiese ser la causa de mis males.
He cometido miles de errores, como el de no pedir ayuda cuando estaba a tiempo, hubo comportamientos inapropiados por parte mía, pero tenía que salir adelante sin pedir ayuda.
Lo más triste de todo, es que después de muchos, muchos, muchos líos más que detallaré si escribo un libro, porque aquí no. Descubrí toda la verdad, y no por mi misma, sino porque me la expusieron delante de la cara.
Yo tenía un síndrome de Estocolmo como una catedral de grande, estaba ciega, no veía, o no quería ver, me refugiaba en brazos inapropiados.
Un día quedé con mis dos amigas de siempre. Y una empezó a contarme una historia...en la que hablaba de dinero que le había desaparecido, y en la que medio me acusaba de haberla robado.
En lo que yo me paré en seco. La miré, con un millón de emociones dentro. Y le dije, "a mi me pasa lo mismo."
Prácticamente me dio a entender que mi adorada compañía le hacía entender que yo le robaba porque me hacía falta dinero y tenía problemas.
Y allí decidí cerrarme en banda, entre ofensa y desilusionada, me fui a casa. Y recuerdo que se plantaron estas tres personas en mi puerta, a pegar como si la casa estuviera en llamas, pidiendo explicaciones.
Yo no quería hablar, estaba en shock.
Me sentía de todo, pero sobre todo LOCA, había escuchado tantas mentiras y contradicciones durante tanto tiempo que ya no sabía que era verdad y que era mentira, llegué a creer que tenía un problema serio yo sola.
Un par de días después, me llamó otra amiga en común, que me dijo que mientras habían estado de vacaciones, la habían desaparecido 700€, 300€ en el viaje, y 400€ de su caja fuerte. Me dijo que iba a poner una denuncia.
Cuando colgué el teléfono, mi timbre sonó.
Venía a despedirse. Lo lógico hubiera sido no abrirle, pero yo aún estaba en shock, y medio asimilaba, medio no asimilaba la realidad.
Entró llorando, no me dijo nada, solo. "Vengo a despedirme, si algún día quieres encontrarme, sabes a quién preguntar" Es lo mejor.
Me llevó al trabajo, y desapareció.
De mi vida.
Recuerdo aquella noche, que lloré sin parar, porque para mí, había muerto. Recordaba aquella persona con la que había vivido tantos buenos momentos, y que para mí había muerto.
La persona que quedaba, era otra, yo no la conocía. Era desconocida.
1 mes después.
Tuve llamadas, y llamadas, diciéndome que me devolvería el dinero. Pero nunca llegaba.
Me sentí un poco acosada, porque aparecía cuando menos me lo esperaba, con otra cara, otra expresión. Me daba escalofríos cuando la encontraba. Se de gente que le hubiera pegado, yo me quedaba helada, solo quería mi dinero.
No al irse, acabaron las sorpresas, Tuve varias notificaciones de abogados, representantes de varias empresas que me denunciaban por falta de pagos. Que yo recordaba haber hecho, pero que en realidad, le daba el dinero para que hiciera la transferencia mientras yo estaba en el trabajo, y nunca llegaban. Con las consecuentes excusas varias.
Fer ya estaba allí, conoció toda la historia desde el principio, me ayudó, y me salvó.
Me entristece ser consciente de que no salí del pozo por mi misma, necesité ayuda. Pero sinceramente, siempre es mejor salir, da igual la forma.
Un día de verano comiendo en casa de mi padre, me dijo mi cuñado. Estas echa una mierda, por qué no te vas a Milán con Fer y aprovechas esta oportunidad, ya que el se va a hacer el eras mus?
Dicho y hecho..
No fue fácil
Pero ha sido la mejor idea que he podido hacer.
A día de hoy aún tenemos contacto, por mi parte exclusivamente con animo de lucro.
He oído miles de justificaciones, pero sinceramente, no hay nada que pueda justifica algo así, para mi, sobre todo por la forma en que lo hizo, es una enfermedad.
No puedes mirar a los ojos a la persona que amas, verla que llora con todo el dolor del mundo, y sabiendo que el mal se lo haces tu, ofrecerle un préstamo.
Es de mente fría.
Hoy por hoy me ha devuelto el 25% de lo que se llevó. Quiero recuperar lo todo
Dicen que cuando huyes de una ciudad muchas veces, eres tú la ciudad, y por mucho que cambies de sitio, los problemas permanecen.
Pero también sé, que almenos, mis problemas no están en el mismo país que yo.
No solo el dinero me ha costado, esta cruda experiencia me ha costado mucho tiempo de depresión, desconfianza, rachas, pesadillas, casi la amistad de mucha gente, mis familia....
También dicen "what goes around comes around..."
Tened siempre mucho cuidado con la gente que metéis en vuestras vidas, parece que no, pero puede pasar de todo.
.jpg)
Un beso enorme a todos!
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
