La semana del puente de la Inmaculada, bajé a Málaga, aprobechando los precios, ya que sabía que en Navidad, no tendría ocasión de volver.
Esta semana, más que nunca, la he dedicado a reencontrarme con mi familia.
Siempre que bajaba, lo hacía por solo 3 días, y casi siempre acompañada.
Lo que me hacía pasar poco tiempo con las personas, y ver mucho, pero poco.
Esta semana, la tomé con un poco más de calma.
El primer día lo dediqué a mi familia paterna. (Parte de ella)
Vi a mis abuelitos, que cada vez están mas viejitos, pero siempre tan adorables.
Mi abuela Loli es una señora llena de bondad, Fisicamente nos parecemos mucho, y todo lo que a ella le ha podido ir mal, me irá seguramente a mi también por el mimo camino.
Mi abuela es muy divertido, escucha regular, pero siempre hace reir.
Esta es una foto de cuando tenían mi edad, y esta aquí a la izquierda es la foto más reciente de ellos que tengo. Son dos personas encantadoras.
Me encanta ver a los niños con mi padre, me recuerdan a cuando yo era pequeña, me hacía los mismos juegos, y me enseñaba la naturaleza, los animales, sus acuarios etc Y tanto mi hermana como yo, poníamos seguramente la cara que tiene Pablo en esta foto. Se ve que mi padre es un buen profesor.
Mi hermana y Pablo, cuando se casaron, tenían mi edad. Cuantas cosas cambiaron, y cuantos momentos vivimos.
Han aparecido personas en nuestras vidas, y otras se fueron. Pero siempre recordaremos con cariño.
Ellos son un ejemplo de dos personas que se encontraron para apoyarse y ayudarse la una a la otra.
Mi gordito, cosito, es un hombrecito, cada día mas guapo e inteligente, estoy muy contenta y orgullosa de lo educado y dulce que es.
De este viaje a Malaga me ha gustado mucho, sentirme cerca de Mi padre y de mi hermana. Hacía mucho que no lo sentía así.
El mejor momento de todos fue cuando llegaron los niños: yo preparaba los regalos, ya que acababa de llegar de Milan, y escuche desde la puerta sus vocecitas, diciendo "Donde está la tita Ana" y ya que, todos los que me conocen saben que mi sobrino siempre huía de mí, el hecho de escuchar a Vera que hablaba ya fluidamente, y a Pablo que preguntaba por mí, me emocionó. Pero encontraron al salón, y vinieron a abrazarme los dos, y no pude evitar, ponerme a llorar como una magdalena.
Y ellos me abrazaron fuerte. Son dos niños encantadores.Estoy muy feliz por ellos.
Pasamos una bonita tarde de INCREIBLE SOL, yo no me lo podía creer, era un sol de diciembre, que te calentaba los huesos.
Aprobeche para pintarme las uñas ya que estaba echa un desastre de un viaje de trabajo y el vuelo y todo, y me las arreglé a mí, a mi abuela y a mi sobrina, y todas contentas.
Nos inchamos de reir con Tamagotxi, el periquito de Maicol, que le daba "besitos a todo el mundo, y se apoyaba en las cabezas de los abuelos"
El día siguiente pasé el día con mi familia materna, comimos un guisado de patata que hace mi abuela, capaz de salvar vidas, ese guisadillo. Madre mia, que bueno, cuanto echaba de menos comer con una mesa camilla, un brasero, y un buen plato caliente.
Pasé tiempo observando a mi abuelita Manuela, y recordandola, tiene 95 años, y solo ahora, está empezando a perder la memoria, pero por lo demás, está estupenda, y me encanta que rié todo el tiempo. Es genial.
Mi hermana pasó, en modo visita espress, pero me gustó coincidir con todas juntas, aunque solo fuese un momento.
Mi abuela Manuela
Comiendose un pestiño, riendo con una niña pequeña
Podrán pasar años
Pero ella siempre recordará cuando yo y mi hermana saltabamos en su cama.
Encontré alguna foto en el baul de los recuerdos
En mi plena fase de merdellonerismo
Con Vera de bebe
(tengo pocos recuerdos con ella de bebe)
Como no podría faltar, dediqué un día a pasear por los chinos de Malaga, siempre llenos de cosas de mi interes, a precios recomendables, en comparación con mi adorada Milán... (Peluca Lila del chino: Milan-20€ Malaga-3€)
Ese día almorcé con Andalia, que son las amigas de mi madre, que yo siempre adoré, y que en parte considero amigas mías, porque han vivido, toda mi experiencia lavorativa y amorosa, y cuando me fui a Milan, siempre me dieron buenos consejos, y siempre que me junto con ellas, me hincho de reir!
Así que depués de comer un arroz con bogavantes buenisimo de mi madre, nos pusimos a hacer el tonto con mi nueva atrezatura para fotografia.
Pasé tiempo en casa en compañía de Maria y su hermana Edurne, muy amables siempre.
A las que aburri con mis historias. :)
Mi abuelita Manuela, una abuelita yeye
La unica abuela de 95 años capaz de ser vestida y maquillada de macabra, y puesta abierta de piernas encima de una silla.
Um beso enorme a todos!!
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