Y a mi me pareció, fenomenal.
El primer viaje fue a Madrid, con Mina y Luca, luego por mi cumpleaños, me regaló tres más.
Y a continuación os ilustro el que fue, mi octavo viaje del año, la reina de las termas, Budapest.
Budapest es de esas ciudades que, cuando no tienes ni idea de donde ir; ves fotos en google imagenes, y dices "po vamo" Era preciosa con sus capillas, sus puentes y sus iglesias.
Porque al final, nuestros viajes, son tan rapidos, que vemos lo que nos da tiempo, y no pisamos ni un museo, no hace falta nos lo imaginamos, y nos fiamos de las buena conservacion de las reliquias que albergaran las ciudades que visitamos. Así que limitamos nuestras 24horas, a dormir, comer, dar una vuelta e ir al spa.
Y nos encanta oye!
Realmente, es absolutamente proporcional al tiempo que disponemos, porque; pensad que, nos despertamos a las 3:30 para ir a coger el avión de las 6:00 que llegaba a budapest a las 9:00, cuando llegamos destruidos, sabiendo que volvemos al día siguiente, no te dá para mucho más.
En Budapest, hacía un frío de la Madonna, como dicen aqui. Y yo que siempre he tenido mucho caribeñismo en la sangre, jamás osé a comprarme un chaquetón que abrigase, (por ir mona) así que como castigo, Claudio me dejó una vieja chaqueta suya de ir a esquiar. Que era, 16 tallas mas grandes de mi, y me entraban ganas de tirarme por una cuesta rodando de lo guay y grande que era. Muy calentito.
Cuando nos juntamos en el aeropuerto con Luca, el había tenido el mismo problema que yo, pero en vez de llevar una mochila, su compañera de piso, le había dejado una bolsa fashion, tipo las de meter el chihuahua dentro, así que imaginaros cuantas sonrisas recibiamos de las azafatas.
El hotel era maravilloso, no tengo palabras para describirlo, precioso, comodo, todo; me he hecho critica senior de hoteles en Trip advisor, si lo quereis saber.
El primer día (y unico) nos regalaron el Tea time, así bajamos al salón del té, y nos trajeron dulces tipicos de todo tipo, y alucinamos.
Lo unico que no nos gustó de la comida de Hungría es que el pan y las cosas con harina, no llevan sal así que son un poco insípidas.
Tea time, con pastelitos tipicos de la ciudad.
Claudio es rarito para comer, así que Luca y yo nos fuimos a buscar platos tipicos a los puestecillos de navidad, y nos encantó, por ahora son los más bonitos que he visto en mi vida, y comimos un goulash delicioso(plato tipico no solo de Hungría, también de Alemania, Republica Checa, y europa del este en general, es un estofado de carne buenísimo, que se sirve amenudo dentro de un pan redondo abierto a modo de plato hondo)
Claudio yo y la chaqueta
Nuestras vistas maravillosas
Mi gordo todo el día bailando en la habitación
Escultura de hielo (que se mantenía en perfecto estado ya que estabamos siempre a 0 grados)
Parece que me he comido todo lo que venden en ese puestecillo verdad?
No, es siempre la chaqueta
Cosas positivas de Budapest, es precioso, tiene la zona vieja y la zona nueva, muchos monumentos, comida tipica muy rica, buenas discotecas. Tabaco cuesta 3,30€ el paquete, al cambio.
Cosas negativas; comida a veces poco sabrosa, el cambio de moneda te lía un poco y siempre pierdes tipo 10€, la gente es muy rancia, la ropa es EXTRA cara, aunque vaya a Zara o Bershka, si lo quereis saber, la unica tienda que mantiene sus precios en todo el mundo es H&M, era más cara la ropa allí que en Milan, la comida ni fu ni fa, costaba un poco más que en España (supermercados)
Cenamos en el Hard Rock cafe, porque, es ya una tradición, cada vez que visitamos una ciudad turística, comer allí. Pero debo decir que era pequeñísimo, comparado con otros donde hemos estado.
Que alegría descubrir que el niño de kinder no está solo.
Un beso enorme a todos!
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